UC - Críticas
| Países: Francia, Alemania y Hungría. |
Interpretación: Jean Reno (Dr. David Sheinbaum), Mélanie Laurent (Annette Monod), Gad Elmaleh (Schmuel Weismann), Raphaëlle Agogué (Sura), Hugo Leverdez (Jo), Joseph Weismann (Joseph), Sylvie Testud (Bella), Anne Brochet (Dina). |
LA VERGÜENZA DE FRANCIA
"La Redada" es un nuevo film, esta vez francés, que se detiene en uno de los episodios de la Historia más terrible y repugnante: el extirminio judío a manos de los nazis y sus cómplices. Algo así nunca se debe olvidar y películas como esta son necesarias para mantener la memoria viva de algo que nunca se debió permitir que sucediera, aunque cinematográficamente no aporte demasiadas cosas nuevas.
“La redada” narra los hechos que acontecieron en Julio de 1942 en París, durante la ocupación nazi. La situación para los judíos de la ciudad es difícil. Son obligados a llevar una estrella de David cosida al pecho y se ven excluidos de los parques, los recintos públicos y los cines. A pesar de esto, Jo Weisman, un muchacho judío de 11 años, y su familia sobrellevan la situación con cierto optimismo… hasta el 16 de julio de 1942, cuando su frágil felicidad se verá irremisiblemente truncada: gendarmes franceses irrumpen violentamente de madrugada en su casa arrastrándolos a autobuses con otras familias judías. Serán conducidos al velódromo de invierno que se convertirá en un improvisado campo de detención donde se hacinarán más de 13.000 judíos durante 5 días sin agua y sin ningún tipo de atención médica a la espera de ser trasladados a un destino aún más cruel, el campo de concentración de Auschwitz.
"La Redada" es un film correcto en el mejor y peor sentido de la palabra. Está bien contado, bien filmado, bien interpretado, pero también se ciñe en demasía en continuar por el sendero ya trazado por otros films parecidos y seguir de forma demasiado académica su cauce, ya conocido por el espectador que se acerque a su visionado. Esa reiteración en lo que se nos cuenta y en la forma que se nos cuenta, sin aportar nuevos datos ni puntos de vista, ni tan siquiera a nivel creativo, hace que la película se deje ver con cierto interés pero sin que nunca llegue a apasionarnos o a emocionarnos como debería una historia como esta.
Lo más destacable es un extenso reparto de calidad, donde destaca en un pequeño papel el convincente actor Jean Reno y en especial la estimulante presencia de Mélanie Laurent, como abnegada enfermera que intenta ayudar incluso por encima de sus posibilidades, inmersa en una situación que no alcanza comprender. Una cinta para adeptos a la memoria histórica que gusten de revivir episodios traumáticos de nuestro mundo desde una perspectiva bastante más suave de lo que realmente sucedió.
